Subiendo tu vibración energética

Para mantener nuestra vibración alta es necesario primero observar qué la está bajando o debilitando y empezar a cambiar patrones y conductas, dedicando un tiempo cada día para nutrirla, con cosas que nos hagan bien a corto, medio y largo plazo; meditar, darte un baño con sal, practicar yoga u otro ejercicio físico que te guste, cantar, pintar, pasear en la naturaleza o en un parque, todo suma...

“Cuando hacemos lo que nos gusta podemos sentir muy claramente como nuestra vibración energética sube y nos encontramos llenos de optimismo, pasión, alegría...”

Aunque a veces puede resultar difícil dedicarnos ese tiempo para nosotr@s, sintiéndonos incluso culpables o egoístas, pues por ahí empieza el cambio, estando dispuestos a observar y llegar al fondo del asunto, ya que es todo lo contrario, cuando nos dediquemos el tiempo, estaremos siendo amorosos y respetuosos con nosotr@s, subiendo nuestra vibración y por lo tanto, aportando esta vibración alta a las personas que nos rodean y mostrándolos que también puede tomarse su tiempo y espacio.

Creando la rutina más adecuada para mí...

Al empezar a respetar nuestro espacio vital y energía, iremos creando poco a poco una rutina más saludable para nosotros, saliendo del piloto automático que nos hace perder el poder, la responsabilidad y la soberanía que realmente tenemos sobre nosotros, para así crear la vida que queremos, esto afectará sobre todas las áreas de nuestra vida y por supuesto, sobre las personas que nos rodean,colocando todo en su lugar de forma natural.

Cuando llevamos a cabo estos cambios, podremos observar también, qué situaciones, personas o cosas no están sintonizados con nosotr@s y será inevitable realizar una limpieza o purga ya que se irá mostrando cada vez más claramente todo lo que esté en oposición al propio desarrollo y/o evolución, esto es parte del camino y el aprendizaje de vida y la clave está en saber "soltar" cuando llegue el momento.